Firme, leal y con carácter: él no busca a cualquiera.
Este pastor belga malinois no es un perro para todo el mundo. Tiene presencia, tiene historia, y tiene muy claro lo que quiere. Tras cerrar su etapa profesional, busca un hogar donde pueda ser él mismo: un perro con temperamento, con energía contenida y con una lealtad que no se negocia.Con las personas es un compañero excepcional: obediente, afectuoso y estable. Pero con otros perros, especialmente machos, es dominante. Por eso, su nuevo hogar debe ser sin otros animales, y con alguien que entienda lo que significa convivir con un perro de carácter.