Érase una vez... una perra muy mayor (ni más ni menos que 12 años), castrada y que busca una oportunidad para pasar sus últimos años en familia. La vida para ella no ha sido nada fácil y por eso es una perrita tan miedosa y desconfiada, aunque tiene mucho amor para dar. Como buena senior, es tranquila, pero también juguetona. No ladra y le gusta dar paseítos. No es apta para convivir con perros ni niños. Necesita una persona con mucha paciencia y experiencia con perros para que pueda demostrar todo lo bueno que tiene por dar.
¿Te animas a darle la oportunidad para ser feliz?